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Mostrando entradas de junio, 2009

FIN DE AÑO

Mañana se acaba el año. El de verdad, no el marcado por el calendario, sino el que nos hace hacer balance del curso, del trabajo de la vida llevada desde septiembre, cuando empezó de nuevo la rueda a girar. Cierro mes, libro, caja, maleta. Me disfrazo de persona que se va de vacaciones y meto en la maleta trapos de colores que en cualquier otra circunstancia me harían abrir los ojos desmesuradamente . Me imagino sentada en la playa, a la caída del sol, con las gafas enormes y oscuras y el sombrero de paja que este año Zara ha decidido que se lleve. Bañador negro TCN , o quizás bikini brasileño según al autoestima . Me imagino, ya digo, con las rodillas flexionadas, abrazadas por los brazos ya bronceados. Suspiro de satisfacción. La pequeña ciruela rebozada en arena gritando que hay un bicho hace que la ensoñación pase de ser una publi de un anuncio de cerveza a uno de protección solar infantil, pero no importa. Es vida. La mía. La que no cambiaría por ninguna. Cuando vuelva seré la m

CAER DE PIE

Saltar al vacío y caer de pie. Como un gato. Volar como un halcón. Parar justo ante el precipio en forma de puerta de casa, para salir y no saber como estarás al regresar. Salto mortal agrupado: con doble tirabuzón. Ejecución, 9.5. ¡Cachis!. Siempre ansiando el 10. Me gustan las sonrisas de labios. Las prefiero a las carcajadas, aunque las hay, carcajadas se entiende, que iluminan una noche sin luna ni estrellas en una sima profunda. Aun así, me quedo con los labios tensos y la mirada que cae a la vez que un mechón de pelo. ¿Es a mi?. Usted se confunde caballero. Masajeo cuidadosamente las almohadillas de mis zarpas. Es una tarea que debo realizar minuciosamente si quiero seguir con la tendencia a caer de pie y seguir corriendo hasta el horizonte. Lo siguiente será aprender a volar como un halcón y sumarme a las filas de "la insurrección". Como es una tarea de alta ejecución, haré un Master tras el verano. Intentaré asomarme al precipicio con cierto prudencia, pero con la cer

26 ROJO

Todo al 26 rojo. Gana la banca. Se lleva mi cordura con el poco "cash" que me quedaba. !Ala!. A hacer puñetas. La culpa no fue del chachachá. ¡Que va a ser!. Fue mía. No pude evitar quedarme a vivir un segundo más de lo necesario en su sonrisa de sal. !Me cago en...!. ¡Cosa más bonita, oye!. No pude dejar de entrarle al rojo (lo de 26 vino más tarde). Rojo grana para mas INRI. Alto como montaña, contundente. "El rojo para mi" pensé en voz alta. "pues para mi el azul". "Tiene bicho" le dije a Judit. "El rojo no?" preguntó. "No es vinculante". Me subí en alto para treparle a los ojos y me duché la vergüenza. No me quedó ni pizca. Y desde entonces juego al 26 rojo apesar de que no está en la ruleta. Y es que el jodido 26 siempre es negro. El Oráculo es sabio para todos menos para él mismo: Si has de arrepentirte de algo que sea de lo que hagas, no de lo que dejes de hacer. Delfos ha hablado: Tarde, pero ha hablado.