Ir al contenido principal

CUANDO NOS MATARON


"Cuando me lo contaron sentí el frío de una hoja de acero en las entrañas..." Rima XLII.

Hay cosas que no pierden frescura por muchos años, siglos que pasen. Puede ocurrirte con una rima de Becquer, con una canción de "El último de la Fila" o con una pintura rupestre. Da igual. De repente un clic hace que todo pare de girar a tu alrededor y miras atrás pensando cuando fue el instante en el que moriste y no te enteraste.

Ayer me senté en la mesa y crucé las piernas dejando que el zueco rojo quedara colgando del pie. Se balanceaba como valorando si era mejor caer o quedarse sujeto. Fuera jugaban niños. Bueno así lo inferí porque no los podía ver a través de la tupida cortina. La luz entraba suave, muriéndose un poco o tan solo adormecida por las horas de la tarde. Comenzó a sonar la canción y yo paré de escribir. Levanté la mirada y la posé en una foto que tiene veinte años, los mismos que la canción. Recordé una tarde de primavera todos esos años atrás en las que otros niños, ya hombres, jugaban en la calle. Otra luz mortecina me arañaba las cortinas; y otros apuntes amarillentos hacían equilibrios antes de entrarme por los ojos.

Dicen que mi mirada es la misma, pero no lo son los pliegues que la rodean. No lo soy yo que me he disfrazado de otra y que fui sacudiéndome los principios a lo largo de este caminar cansado.

- ¿Dónde estabas entonces, cuando tanto te necesité?. - Me preguntó Manolo García.
- No me lo tengas en cuenta - contesté yo - Es que morí y no lo he sabido hasta ahora mismo.


"A media noche despierto con la sensación de que he escuchado entre sueños tu voz...."

Comentarios

Srta. Nostalgia ha dicho que…
OMG, nuestros cerebros han debido conectarse en algún momento dado de esta noche xDD. Porque hemos hablado de LO MISMO. Foto, disfraz, voz. ¿Qué ha pasado? Estas cosas son las que hacen que valga la pena seguir andando. Mua.
Carmen-Mª López ha dicho que…
Yo también pienso que nos han matado hace mucho tiempo. Hace siglos que nos mataron antes de nacer incluso. Seguimos vivos pero actuamos como seres inertes, y no hay nada más triste que descubrir en el momento de nuestra muerte que no hemos vivido.


Me recuerda un poco al Club de los Poetas Muertos.

Un saludo

Entradas populares de este blog

TIERRA DE NADIE

Soy la tierra de tu nadie. La pendeja cazadora de frases con mejor intención que acierto, como la de que AMES DE VERDAD Como si se pudiese amar de mentira y seguir siendo eso que empieza con su legítima A y que se muere en su pertinaz                                                                                                       R No quiero que hagas las cosas con buena intención, LAS QUIERO SOLO INTENCIONADAS. Quiero que se me clave TU MALDITO anillo de ...

ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS

  No puedo pensar en lo sorprendente y lo sencillo que resulta vivir casi siempre: se vive sin querer y a pesar de no ponerle demasiado empeño al asunto la mayor parte del tiempo. No puedo pensar en lo frustrante que será el día que descubra que ya no hay más créditos ni más monedas y ya no me queden vidas de gato ni de nada que resucite aunque sea de mentira. Recuerdo haber pasado por todos los cuentos que pensaba pertenecían a otros personajes y disfrutar de cada una de sus victorias y también sus derrotas de cuento. Agradezco los maquillajes en los morados que me quedan fruto de todas esas  peleas imaginarias que mantuve inútilmente con cada uno de los fantasmas a cuyas sábanas me así con la desesperación de las últimas oportunidades. Me quedo con el agua. El agua siempre limpia, refresca, calma y sirve para hacer infusionar el té. - ¡Que le cooooorten la cabeza! - dijo la reina. Y yo me retiré el pelo de la nuca y me puse a cuatro patas, las de morir, se entiende, que no l...

MARCAR TERRITORIO

Animalitos territoriales. Lamiéndose la pata en lo alto de la empalizada mientras otean su reino ante la incertidumbre de cuanto durará la calma antes de que, de nuevo, un nuevo bichito entre a hurtadillas y pretenda alzar la meada contra un tronco recóndito, inundando de su esencia todo el rincón, con el viento como cómplice hasta que las uñas, en todo lo alto, devuelva el honor al defenestrado... o no...