"Dejé de ser guardián porque había llegado el momento de ser guía"
Las exigencias son otras.
No valen desproporciones innecesarias, solo un ligero quiebro en la comisura del labio, un fugaz remilgo que dice te extraño entre resuello y resuello.
Un mullido refugio de paredes forradas de seguridad cálida. Un no tener que marchar a la batalla.
Un beso esquivo sin lengua ni mirada.
Porque las exigencias son otras.
¿Qué tal estás? .
Bien pero podría estar mejor a tu lado aunque fuese un rato.
Un jueves más tachado del calendario de gatos siameses.
Intolerancias ficticias a los alimentos no deseados.
Alergia a las compañías insulsas.
Urticaria ante la queja perpetua.
Y de postre arroz con leche.
Profilaxis que son tus brazos, amor.
Voltereta en tu regazo.
¿Y mañana?.
Lentejas.
Comentarios
Las lentejas. Si es que casi no se me ocurre nada mejor.