Meter los dedos como horca de dos puntas en un líquido oscuro y frío que huele a tiempo.
Subirlos hasta que se escurra entre los dedos el líquido que ha mutado en arena blanca y fina.
Imagino que juntas las manos y prendes con ellas mi tobillo y en él, se transforman en ajorca de plata.
El viento te pasa una liendrera por el flequillo justo en el minuto en el que me sorprendes mirándote descaradamente. Como es una liendrera de las buenas, de una pasada se ha llevado tus malos pensamientos.
Rojo.Plata.Negro pluma.
Creo que me tiemblan las canillas a pesar de ser la chula mas infame de todas.
Manos a los bolsillos y cabeza ladeada.
Si, guapo, es a ti...
Si, nene, soy yo la que andas rebuscando entre tanta cáscara vacía.
Fue hoy Y lo fue también hace un rato, un rato QUE SON veinte años que como decía Gardel, no son nada.
Comentarios
O bueno asi lo capte yo.
Perdon si mi interpretacion es erronea.
Bueno suerte.
Adieu.