Ir al contenido principal

SuperSIC - 58


El Oráculo llora un par de cristales de sal sentada en el borde del sofá verde. Hades ha entrado en la cocina al albor del cocido del domingo y con voz titubeante ha comentado que Marco Simoncelli está en estado crítico. El Oráculo fija sus ojos en la pantalla y siente un estremecimiento ante la muerte de un joven de 24 años.
Toda la vida, lo bueno de ella, lo mejor y más excitante ya no llegará porque toda esa emoción, fuerza, risa, descaro, alegría, picardía, todo, se ha quedado exento de todo aliento en la pista gris que brota entretenimiento.
Y no tiene sentido la filigrana porque lo único cierto es que la piedad me ensarta en este día tan severo con el irreverente del pelo rizado.
DEP.

Comentarios

Darío ha dicho que…
No entiendo por qué suceden estas cosas que parecen surgidas de un mundo absurdo. De hecho el mundo es absurdo. La semana pasada Wheldon, ahora Simoncelli, es terrible. Te dan ganas de hundirte en el Hades.
Un abrazo.
ChicaGuau ha dicho que…
Es una lástima... :(

Un besito.

Entradas populares de este blog

TIERRA DE NADIE

Soy la tierra de tu nadie. La pendeja cazadora de frases con mejor intención que acierto, como la de que AMES DE VERDAD Como si se pudiese amar de mentira y seguir siendo eso que empieza con su legítima A y que se muere en su pertinaz                                                                                                       R No quiero que hagas las cosas con buena intención, LAS QUIERO SOLO INTENCIONADAS. Quiero que se me clave TU MALDITO anillo de ...

ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS

  No puedo pensar en lo sorprendente y lo sencillo que resulta vivir casi siempre: se vive sin querer y a pesar de no ponerle demasiado empeño al asunto la mayor parte del tiempo. No puedo pensar en lo frustrante que será el día que descubra que ya no hay más créditos ni más monedas y ya no me queden vidas de gato ni de nada que resucite aunque sea de mentira. Recuerdo haber pasado por todos los cuentos que pensaba pertenecían a otros personajes y disfrutar de cada una de sus victorias y también sus derrotas de cuento. Agradezco los maquillajes en los morados que me quedan fruto de todas esas  peleas imaginarias que mantuve inútilmente con cada uno de los fantasmas a cuyas sábanas me así con la desesperación de las últimas oportunidades. Me quedo con el agua. El agua siempre limpia, refresca, calma y sirve para hacer infusionar el té. - ¡Que le cooooorten la cabeza! - dijo la reina. Y yo me retiré el pelo de la nuca y me puse a cuatro patas, las de morir, se entiende, que no l...

MARCAR TERRITORIO

Animalitos territoriales. Lamiéndose la pata en lo alto de la empalizada mientras otean su reino ante la incertidumbre de cuanto durará la calma antes de que, de nuevo, un nuevo bichito entre a hurtadillas y pretenda alzar la meada contra un tronco recóndito, inundando de su esencia todo el rincón, con el viento como cómplice hasta que las uñas, en todo lo alto, devuelva el honor al defenestrado... o no...