Dices que conoces de mi ABISMO, que es negro y profundo como las noches polares.
Dices sin mirarme que no volverás a caer en él porque aun hoY sigues cayendo sin tocar fondo desde aquella primera vez.
Dices que en el puente hay ojos de bichos raros que te dan miedo boReal.
Dices y no callas con tus manos que LA GLORIA no volverá a mojar tu espalda donde desde siempre y para siempre ha muerto un corazón de sal.
Lo dices mientras en mi diestra el ronzal de cuero negro que te apresa se relaja porque te acercas.
Callas que mi anillo aun marcado en tu rostro, late como una PROFECÍA.
Callas que tu casa es el clavo que sostiene mi equilibrio DE DIOS.
Callas que las noches son mi nombre y que los días mi huella, señor.
Y ya lo siento, porque yo sólo se de guerra.... y en el negro del abismo está la clave de mi honra.
Comentarios
Los anillos que se marcan en la piel ¿son falsos? Las joyas son de cristal, y los corazones están atrapados por cadenas. Mientras, las mentes curiosas siguen el camino hacia el abismo sin saber el terror que puede provocar ver su imagen reflejada en la superficie.