El frío ha congelado tus ansias de ser feliz. Lo huelo. Lo siento. Áspera lija que te arranca todo lo bueno que yace en tu pecho. Intento echar sal que descongele las heridas, pero sólo consigo que el escozor aumente. No quiero dañarte. Quiero ser un bálsamo, pero es que no me sale. Aunque no lo creas, mi lucha de hoy es evitar que el desaliento borre tus colores. ¿No te dije que no merezco menos que la Gloria? Pues la Gloria bien vale el riesgo de morir en el intento, ¿no?. Tengo una espada que apenas puedo abarcar con mi mano de princesa pequeña, pero te prometo que voy a golpear con furia el escudo que me protege. No descarto que la lejanía me devuelva no sólo el eco, sino el seco retumbar de otros golpes en otros escudos ajenos, que cimbreando el aire digan "eh!, que yo también se el nombre del guerrero de la luz!. " Mientras te voy a contar algo:
Subíamos los 3 en el teleférico. Ellos eran muy pequeños, apenas 9 o 10 años. Uno hablaba sin parar y el otro, callado, miraba la montaña helada sin prestarnos atención.
- De algo habrá que hablar.- Dijo A.
- De lo que quieras - contesté.
- ¿Tu qué eres, una chica o una señora?- preguntó A.
- Depende de lo que consideres una chica o una señora - respondí sonriendo.
- Pues una chica es joven - repuso A - como hasta veinte o así, luego ya son señoras.
Me guardé la carcajada que me salía.
- Pues entonces soy muuuuuuy señora - le repuse.
- Que raro - me dijo A contrariado - tienes voz de chica y llevas un casco negro muy chulo. Las señoras llevan gorro.
- Las chicas y las señoras tenemos la voz muy parecida. El casco es una cuestión de prudencia.
- Ah vale... - asintió A.- Señora, ¿podemos ir un rato contigo?, hace mucho viento y mi hermano no esquía muy bien.
- Pues claro, pero las señoras vamos despacito- le contesté.
- Pues mejor - contestó A.
Y entonces entendí que nunca hay que perder la esperanza. Quedan muchos reinos por conquistar.
La batalla está por librar. No deja de nevar. Funde a negro.
Comentarios
Ratón Pérez
Podría borrar tu comentario, pero en el fondo tienes razón.
No soy mala, pero ten por cuenta que no serás feliz si te acercas a mi aliento. En tu caso, es provoca reacciones alérgicas, ya lo sabes.
¿Volverás a cambiar de pseudónimo?. Por cierto, creo que al final te han hecho una pedorreta. No puedo decir que no me alegre, aunque este Oráculo es ecuánime, o al menos lo intenta.
y yo ni soy chica ni señora
gracias a dios
un beso
Esas letras han atravesado mi alma. Y si de por sí, parece que me estoy quedando sin ella...
Oráculo, mi pregunta para tí es; ¿Crees que en este tiempo he podido perder la Ilusión Desmesurada que le pongo a todo? ¿Se me ha caído por el camino esa Pasión Desbocada que empapan todas mis cosas?. Sé que hay gente que la pierde casi sin haberla tenido... (triste)... Y ya en una edad adulta llamaba la atención considerablemente porque me hacía parecer un alma rebelde... Y ahora parezco una persona más del montón.
Prometo que esta desilusión, este torrente de bofetones que no sé cómo es que llegan todos de contínuo... pasará. Te lo he entregado como ofrenda; y retornaré, como en otras ocasiones me solicitaste.
Las batallas se han ido ganando,... esperaremos a vencer en estas guerras.
La Diosa del Amor, está dormida... regresa. Despacio, pero regresa...
Quizás tu error es pensar que te hacía especial esa pasión que ponías a todo. Este Oráculo piensa que es necesario buscar el equilibrio en la vida. Ni todo ni nada. No te has convertido en alguien del montón. Cada persona es única. A veces pecamos de soberbia y creemos que somos especiales y que el resto no. Todos somos especiales, y tu ahora también lo eres porque sigues siendo la misma. Quizás, has ganado en serenidad y eso es bueno. Es como si durante algunos años te hubieses enfurruñado, negado a crecer, y de golpe, todos los años te hubieses alcanzado. Eres la misma, pero un poco más tranquila y eso, no tiene nada de malo. El tema de las decepciones amorosas, pues eso, Ariadne auf Naxos... Que me muero de amor, que me muero de amor y el siguiente que llega se convierte, de nuevo, en el hombre de tu vida. No te preocupes por eso, lo que tenga que llegar llegará, aunque mi consejo es que no te conformes con pirita si lo que buscas es oro, entendiendo por oro aquello que te es beneficioso, no un Adonis ni similar.
No debes despreciar este estado en el que te encuentras, porque de él se extrae el bien más preciado que una mujer puede desear: la sabiduría. No lo sufras, aunque te parezca un sinsentido, debes disfrutarlo.
El Oráculo de Delfos ha hablado.
No has perdido la capacidad de sorprenderme... Ahora, la que se supera es la capacidad de saber que las predicciones del oráculo son tan sabias, que no se podía esperar otra contestación.
Pitias, estará a mi lado cuando se reanuden circunstancias, o cambien los vientos... Ese tiempo, esa serenidad, ese sino; se vivirá de la mano. Sabré esperar con alguien al lado, que sustenta el equilibrio.
La Diosa del Amor...