DE MI ALMA... ¿El dueño de mi destino?. Porque cuando tañe según que campanas es imperativo caer de hinojos y rezar. De entre todas las montañas la mas alta. De entre todas las mañanas la mas nueva. De entre todos, tus ojos. De entre todas tus manos. De entre mil, tus sueños. Porque no soy dueña ni tan siquiera guardiana. Porque solo soy esclava de seguir tu respirar en mi ventana.
El fuego camina a mi lado, pequeña Perséfone