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Mostrando entradas de noviembre, 2010

profecía

En la boca seca tengo sopa de cáscaras y polvo de enebro.  Porque la lucha se cuela muy despacio por la inocencia dejando los batientes rotos de las contraventanas de madera que ya no guardarán mas inviernos. Y no es bueno ni malo, solo cierto. Dicen que de a poquitos se anda un camino eternocubierto de constelaciones recien inventadas y unicornios y extraños pasajeros. Y yo, sin dejar de ser Suiza, me lo creo, porque las cáscaras vacías hacen eco y el eco montaña, valle, y deshielo. He de llevarme conmigo lo poco que queda del tiempo, a bocados si hace falta, pero me lo llevo. Y con él haré trinchera para cuando pueda decir que lo que a mis párpados asoma ni es sueño ni está lejos.

LLAMADME SUIZA

Desde hoy soy Suiza. Igual se me acaba mañana porque mis propósitos son tan efímeros que el Mascarpone y como tal, enseguida amargan. Suiza para todos los reyes de los hombres y todos los reyes de los caballos.Hasta que me caiga del muro y ya no me puedan recomponer las cáscaras. Suiza de Tal, como las Fulanitas. Suiza la del don sin din, los cojones en latín, ni para acá ni para allá, ni mucho ni poco ni primo ni esparto, tan sólo en el centro de nada y de todo para que las corrientes me mantengas enhiesta como una campana que toque a muerto. Si te dicen que caí será mentira, porque Suiza siempre gana (incluso a las chapas) y de queso y chocolate llené mis esperanzas y un guarda "vaticano" de colores me guarda la espalda.

CHAPETAS

... coloradas a la luz aleteante de un vela que se apaga. Chispitas diamantinas que aplacan las aguas bravas. Alas de la Monarca. Viento y un poco de nácar, también te he puesto. "Ramas sin tiempo ni espada, polvo de camino nuevo. Antojo de niña amada, aldaba de mi desvelo". Y el yen que sigue intratable, el muy cabrón .

EL LUNES BOMBONES GODIVA.

Pasa y deja los Godiva ahí, justo encima de la caja marrón de los secretos inconfesables que huelen a café. Entra y léeme una vez más un cuento donde los ogros no devoren a las princesas, uno en que las monten en una buena burra Ducati y las paséen por el Alto del León. Desempolva la lengua bífida y hagamos un cuarteto de lengua y viento, el viento sibilante con el que hemos rellenado una botella de agua de Vichy después de beberla a tragos largos, ávidos, toscos. Súbete al pedestal del que tantas veces te he bajado a bofetadas cuadradas y del que te volveré a destronar con árida fortaleza para volver a alzarte justo cuando empiece a cicatrizarte el rencor de cartón piedra. El lunes, bombones Godiva. Soy mascarón de nave pirata y lo seré hasta que recesivo se escriba con b. Y en mi pecho soy guerrero y vasallo sin rey ni reino. PD. Churros mojados en "Un rayito de sol". Te extraño todos los días. Y lo haré mientras viva porque bajo tu manzano ya no sopla el viento y las sa

UN DÍA PERFECTO...

Me dijo: "No dejes que nadie te estropee una vida perfecta, ni tan siquiera yo". Sueños de Mirinda con catarata en Kenia al fondo. Y de repente te dan el premio mas prestigioso del mundo, el de "Mejor lector de cuentos del universo", y en el discurso lees "Lisa y el Gato sin nombre" y el auditorio revienta en vítores y plas plas de dos manos. Los problemas imaginarios son irresolubles. Los problemas son imaginarios para unos e invisibles para otros. Los problemas son de naturaleza inflamable y muy volátiles. Y en las escobas ya no viajan las brujas, sino los ácaros.

RUEDA

Rueda con o sin radios. Lenticular. De madera. De piedra. Rueda neumática. Dentada. Todas giran y si no lo hacen, dejan de ser ruedas. Tiene pico y no pica. Tiene alas y no vuela. Es un pájaro muerto. Y por descontado, si fueras tú, no sería yo la que fuera a tu entierro, ni aunque repartan Flyers con copa gratis. Si caen pelotas del cielo no estarás bajo el paraguas donde cobijo a los míos, que son muchos pero con egos mesurados. Tu ego es tan descomunal que para cobijarte de la lluvia tendríamos que salirnos todos del resguardo, así que quédate ahí, bajo la lluvia amarilla de pelotas de tenis y no se te ocurra acercarte a nosotros los repudiados ahora que el miedo te atenaza. No seré yo la que te diga que te lo advertí, aunque lo hice, yo no seré yo la que te llame desagradeciza, aunque lo fuiste. No seré yo, pero bajo mi paraguas ni hablar nunca más. Y entonces, ¿ a dónde huirás si han quemado todas tus casas y mancillado a todas las almas?. Hoy buscábamos un signo pa