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Mostrando entradas de octubre, 2009

LA LEYENDA DEL JINETE SIN CABEZA

Pues sin ir más lejos, hoy es Halloween. Está mal visto sucumbir a costumbre sajonas, pero es que me resulta más excitante esto que ir todos los años a sacarle brillo a las letras de las tumbas de los que nunca me dejan y a los que nunca abandono porque caminan a mi lado. Me he pintado la cara de blanco y unas oscuras ojeras han adornado mis ojos. Un gorro de bruja, picudo, picudo, y la pequeña ciruela verde a juego. Han llamado montones de niños a la puerta y a todos les he dado monedas de chocolate. Si : he sido convencional. Y ahí no acaba la cosa: como cada año me sentaré en el sofá con un buen vino tinto para ver "sin cortes" la peli  "Sleepy Hollow" . Realmente la leyenda del hombre sin cabeza no tiene que ver con la tradición e Halloween, (para curiosos, consultar wikipedia), peeeero, ¿quién se atreve a quitarme ese placer?. ¿Serás tú?. Pues cuídate de que al alba tu cabeza se mantenga sobre los hombros... igual te mando al jaguar, que no tiene espada afi

KARL LAGERFELD CHOCHÉA

Pues claro que chochéa. Es mayor y se ha metido mucha cochinada en el cuerpo para apuntalarlo. ¿Quién le puede tener en cuenta esos comentarios acerca deque "no frabrica por encima de la talla 36 porque por encima de esa talla todas son (somos) obesas", o que las mujeres que le critican son (somos) unas  "amargadas que comen chucherías sentadas en un banco del parque". Pero, ¿no véis que es una persona mayor, muuuy mayor?. Y aunque la regla dice que la sabiduría se alimenta de la experiencia, por lo que nuestros mayores son sabios a los que debemos tener muy en cuenta, también es cierto que todos podemos sufrir en nuestra vejez episodios de demencia. ¿En serio no le tenéis un tanto de piedad?. ¿Acaso no os da una pista sobre la solvencia de sus comentarios ese disfraz de playmobil "Nochevieja" con el que se paséa?.  No creo que el pobre hombre sea responsable de herir la sensibilidad  de montones de personas en el mundo. Creo que la idea desafortunada

A MEDIO GAS

"Press here" Los pulmones a medio gas. Sin resuello. A pedales contrariados. No me llega la piel al cuerpo desde que en sus ojos veo el conformismo que no se le puede presuponer. La certeza de su magnífca calidad me duele de tanta grandeza. Estalla contra mi pecho y ya no cabe nada dentro: de aire ni hablamos. Disparos de sal que se clavan en la carne. Bocados de bestias anhelantes de vida. ¿Y que puedo hacer?. Poca cosa, contarle un chiste, un beso en la coronilla, respirar el olor a niño puerquito, a lapiz con gomas atrás, a plastidecor y a castigo sin natillas si no te acabas las judias verdes. Quince y bajando. Catorce y bajando. Trece y bajando. ¿Doce es el viernes? Si, pero de la semana que viene. Goteo con suspiro anexado. Suspira otra vez. Llora lágrimas luminosas para que yo me las beba ansiosa. La injusticia camuflada en su nariz altiva y en el chocolate de su mirada. "¿Podré viajar a París con diecisiete años para ser mosquetera del Rey?" &q

GIRA Y VOLTEA

Gira y voltea, enajenación divina del genio creador. Mis palmas no alcanzan para proteger al mundo del Sol abrasador. Ni tan siquiera consigo una mínima sombra sobre los ojos que tengo guiñados por el brillo. Calma chicha. Pica, repica el astro brillante amarillo pálido en el cielo silencioso que abofetea a los insectos grandes y pequeños. Se acerca. Gira y voltea. Sobre si mismo. En puntas. Gira y se acelera. Toma fuerza, inspira con fuerza y se acerca. ¿Quién le pone bridas al viento?. La tormenta no se divisa, pero está. Como plantas a nuestro cuidado cuyo riego postergamos inconscientemente, así estamos matando lo bueno que hubo. Las flores más hermosas son las que más cuidado requieren, aunque bien podemos mentirnos y manifestar que no son feas las malas hierbas que proliferan en lo que antaño fueron vergeles. Las Tablas de Daimiel se han muerto por la avaricia de los hombre y los grupos en los que se asocian para disimular la culpa. El infierno ha abierto sucursal donde

AQUI ESTOY

Pues no me veas pequeña, porque no lo soy. Soy tan grande por dentro que tiendo al infinito. Estas pierna de poca alzada son columnas.^¿Y tú?. ¿Puedes decir lo mismo?. Eres grande, fuerte, poderoso, pero soy yo la que te sujeta una y otra vez, la que te alza tras hincar la rodilla en el polvo del camino. Este brazo mío no parece gran cosa. Es un brazo recio pecoso y con vello rubiáceo. Pero nunca olvides que ha sido este brazo mío sobre el que has llorado todas las veces del mundo y las que vendrán, porque si algo tengo claro en este momento, es que mi tesón es mayor que tu desgana, y que me anclaré con fuerza en este monte perdido para que puedas lanzarte al vacío sin estrellarte, porque estás unido a mi cintura por este cable invisible que todo lo puede. Yo no soy una sirena de cabellos dorados. Tampoco una ninfa flexible indolente en tu regazo. Yo soy la que se sube las mangas de la camisa y te dice: ¿Por dónde empiezo?. Estos son también mis pies. Un 37 sin pretensiones.

CASTIGADA SIN POSTRE

Me he castigado sin postre. Es que me lo he ganado a pulso porque he de reconocer que se me va la mano de mezquina con mas frecuencia de la que debiera y como no me entra el remordimiento pues ala, contra la pared, a la cama sin postre, el finde no salgo y me quedo sin paga. En otro orden de cosas: Acabo de oir que una editorial a convocado un concurso literario cuya temática sería "la noche que murió Berlusconi". Tentador... Me he enroscado en el sofá, junto al fuego. Gata despeluchada en chandal y zapatillas que deja el brillo colgado del perchero de la entrada. Ovillo de lana rojo. Agujas gordas, gordísimas. Plic Plac, plic plac. Punto bobo. Es que no hay mejor manera de pensar. Plic, plac. Lista de pendientes: El color magenta. Como pulverizar los besos perfumados sobre la nuca de una bestia dominada. La distancia de un chicle estirado ha de ser suficiente. Elegía de los pasos vacilantes. Máster en sombreros puntiagudos. Smoke on the water o de como convertirse en Medusa.

PASTA GANSA

Ojo la pasta gastada en chorradas. Ojo de verdad. Ojo la importancia que le damos a lo absurdo por el mero hecho de que, como trepadora invasiva, el ente se haga más y más fuerte aunque no sirva ya para nada. Ojo el dineral en publidad innecesaria para servicios innecesarios destinados a gente inexistente proclamados por aquellos que un día creímos útiles y que se resisten a caer solo para conservar el sillón calentito y comodito en el que se sientan. "Departamento encargado de la acogida a personas verdes con puntos amarillo". ¡Coño!, resulta que no hay personas verdes con puntos amarillos. "Ahhhhh, pero yo soy experto en acogida a personas verdes con puntos amarillos y me resisto a marcharme porque el dinerito que me pagan es muy rico"... Ya.. pero es que las personas son rosadas, o amarillentas o marrones, desde el clarito al oscuro casi negro... "Ahhhhh, pero eso no es importante, lo importante es que toda mi familia es experta en gente verde con puntos ama

DRAGÓN QUE DUERME

No atiende a razones. Bestia rencorosa, sucia caprichosa que se enroca con el alminar de mi cautiverio, desbaratondo una y otra vez la jugada maestra. Ha cerrado los ojos sin darme opción. El suyo es pellejo viejo, curtido en las batallas ganadas en otros lugares que no son el mío y que, por tanto, no responde al castigo de mi espada de madera. Cae en el profundo descanso del que despertará, sin previo aviso, justo en el momento en el que me haya acostumbrado a la placidez de su sueño. Se alimenta de la tinta de mis venas que brotan del venero de mi sentido común que, curiosamente hoy, se ha declarado en huelga. Son mis plegarias susurro en su sueño y el batir de sus alas el tañido de las campanas que en ocasiones tocan a muerto en mi honor. Ha nacido tantas veces como ha sido olvidado siendo yo el fanal del que brota su negro fuego. Nunca le dije que le iba a querer toda la vida, pero creo que me lo leyó en la frente. Tanta transparencia acabará por matarme. Y mientras tanto Dios si

DESDE COLUNGA

- ¿Yo en Colunga?, ¡ya quisiera!. Pero los bucles se tornean una vez más pintando a bastos bien en la Villa, bien en Colunga. - Traeme algo - le pediste. - Si, un cacho piedra - contestó el muy bobo. - Bueno, preferiría queso de hoja, pero un cacho de piedra está bien.- Y te encogiste de hombros. - Date tiempín.- Te digo. - ¿Para qué?.- Me contestas. - Para no darle otra vuelta al bucle. - ¿Y qué si no?.- te vuelves a enconger de hombros. - Pues también es verdad. Otra vuelta tampoco va a matarnos. - Parecemos los pimpinela. - Si, en versión Astur, no te jode- me río. Y gira sobre sus punteras las bailarina del cantábrico. Gira sin demayo sobre el rizo de la ola. No tiene ánimo de parar, aunque llegue el lunes, así que tu verás. "¿En Colunga yo?, ¡ya quisiera!".

RATAS

Eva no sabía como decirme, pero llevaba yo varios días que le barruntaba la desazón. Me miraba y me decía.. "¿qué te iba a decir yo?" y yo me daba la vuelta en la silla hasta enfrentarla con un "tú dirás..", pero no me decía nada. Hoy la conversación ha empezado como siempre: que qué tal el finde , que si aquí que si allá. No sé, un poco de todo pero nada de mucho y hemos caído en el tema del mal ambiente que hay en el otro centro, el antiguo, donde trabaja el grupo mayoritario del equipo. Que si menos luz, que si todo el día a la gresca, que por qué esa grima y esa inquina que todas parecen brindarse como la única forma de relación posible. Y un silencio incómodo se queda flotando entre nosotras hasta que muy bajito me comenta: - Y ruidos... por la tarde, cuando me quedo sola a eso de las seis, pues que escucho ruidos raros en el despacho del Presidente. Y yo sonrío porque de nuevo saltó la liebre. - No, no es en el despacho del Presidente. -¿Cómo?. - Los ruid

INSTANTES

Coleccionistas de instantes. Ese y no otros menesteres son a los que debemos dedicar nuestra existencia. Este fue en "La Caleta" (Sin Bond, James Bond). Quedaban 32 minutos para la ocultación del sol y la preocupación era si la humedad de la playa se cargaría el esparto de mis sandalias. El paisano de tierras bárbaras a mi lado, cómplice de la escena que yo iba a inmortalizar. La cámara cargada de buenas intenciones otorga el protagonismo a la extraña pareja. Casi dos metros de él versus el metro apenas rebasado de ella. Un beso en los lábios. El casi de rodillas y ella de puntillas. Yo disparo y le descubro la envidia, quiero creer que sana, aunque de cierto creo que nunca la hubo tal (sana), al paisano que empieza a sospechar que nunca se verá en la misma. Sorprendidos por el beso ambos me miran y ella se carcajea enseñando los dientes de ratón y yo, henchiza de todo lo bueno que puede darme la vida comento: - ¿Viste alguna vez, querido J, un amor más grande, puro y sincer

PIEDRA SOBRE PIEDRA

.. he de levantar, el dique que frene el brío de tu amor" Hoy es viernes. No tengo gran cosa que decir y dicen que cuando no se tiene que contar mejor callar. Pero es superior a mis fuerzas. Soy tan ególatra que canto cuando no tengo nada que decir por el mero placer de escucharme. Soy una pedante, lo se. Dicen que la venganza se sirve en plato frío. El problema surge cuando el contenido del plato de tanto esperar a enfriarse ha terminado por echarse a perder. Eso me pasa a mi. Llevo cinco años esperando a ver en el lugar que yo estuve a muchos que entonces no me comprendieron. Llevo cinco años esperando a verles sufrir en sus carnes todo el miedo, la impotencia y el desasosiego que yo sentí. Llevo cinco años esperando a que la soledad les amordace como en su día pasó conmigo. Cinco años ensayando mi actitud de burla ante ellos. Cinco pensando en la desprotección que sentirán al ver que yo no hago ni el menor caso de sus súplicas. Cinco esperando a decir "¿ves como era duro

Y TÚ, ¿QUÉ MIRAS?

Te pones y te pones. Un poquito de rimmel, el pantalón pegado, petando pero sin obturar la mirada del otro. Taconazo escaramuza que te alza a la altura de la mas alta bruja. Las gafas negras, grandes que enmarcan tu carita blanca como de arroz y ese pelazo largo y enroscado. El resto, fondo de armario, en definitiva "ole, ole, ole, arroz con caracoles". Como niñata la radio a todo trapo, una y otra vez la misma estrofa que te hace mas grande, mas bella, mas diosa... Y te bajas del coche y caminas como si fuera el camino dorado a Oz y te cruzas con ellos. Ellos grandes y chicos, ellos solos o en grupo, en coche, parando en el paso de peatones para seguir con sus miradas tu caminar peliculero. Te miran, vaya si te miran, si es que de eso se trata, de creerte tormenta y lluvia que tono lo sana. Paso, paso... te miran. Cuanta soberbia mi alma, ¿cuánta?. Toda. Y te ríes, y hasta el pelo se te sonroja de lo bonita que marchas. Y te miran. Coño, te miran tres señoras octogenarias qu

DEJA DE FROTAR, IMBÉCIL

Y la tormeta llegó vestida de novia anegando en llanto a los que merecían su desprecio. - No insultes - me dice Arancha. - No puedo evitarlo, sin insulto no es tan eficaz. No sé como decirte a ti, que nunca leerás mi palabras, que no sirve de nada que te escondas en las sombras de los bailarines en puntas. No sé como hacerte entender que tienes la cadencia absurda de lo mil veces plagiado. No se si soy yo, si debo a pesar de quererlo con fuerza, la que amparada por lo efluvios de la cueva del Oráculo se atreva a aventurar que yerras porque hasta para ser malvado es necesario una pizca de la esencia que jamás encontraste y que en tu desgracia auguraré jamás te será mostrada. Te veo afanada sobre la pieza. El sudor encauzado en las arrugas de tu rosto preocupado, ajado te delata. Llevas horas con el trapo intentado sacarle brillo a ese objeto que llamas alma. El Oráculo hablará hoy para ti: DEJA DE FROTAR IMBÉCIL: ES TERCIOPELO.

ANGEL MÍO

Ángel mío... Con tiralíneas la tinta que es el camino en tu mirada dormida. Negro que azuléa. Abierta la boca en una pequeña "o" de caligrafía. El rizo húmedo, como de pollito. Andar crepitante el tuyo. Correr en tormeta nueva. Que tran-tran tormentoso es el juego de caminar sobre la linea imaginaria de la acera que lleva a tu mundo. Al tuyo que ya es el mío porque jamás habrá otro. Frunces el ceño y cruzas los brazos sobre el pecho. Caprichoso tu gimoteo mientras agitas las alas de la princesa única de mi cielo y mi averno. No es amor. Es más. Es todo cuando puedo profesar en la vida lo que me llevo con cada una de tus palabras, tus sonrisas o tus sueños. Cómo este en que miro el vello suave que me hace llorar y lloro... lloro porque me da la gana y porque no puedo con este sentir que me ha arrebatado la vida esclavizándome a tus pasos algodonados en calcetines de rayas.