Para convertir plomo en oro, se necesita: - Una promesa de amor sincero hecha por casualidad. - Superpoderes informáticos. - Encontrar la dirección adecuada y plasmarla en formato microfilm de metraje contra el Doctor No. - Usar la zurda para quitarle responsabilidad a la diestra. - Fastidiarle la siesta a un inocente. - Desviarse una calle antes de la adecuada para despistar (las farolas tienen ojos). - Un guía tatuado. - Un 8 escondido. - Café con puntos. - El paso de las majorettes un domingo de primavera. - Un bebé que sonríe como sólo los bebés sonríen. - Crónicas hospitalarias. - Untar las prisas con azúcar refinada. - El tiempo que llega a tiempo de ponerlo todo en su sitio. - Una coleta verde y la otra azul. - Besos de mariposa. - Pasta con tomate. - Un beso pegajoso. Removido, no mezclado. Servir templado.
El fuego camina a mi lado, pequeña Perséfone