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Mostrando entradas de mayo, 2012

SIRENA SIN COLA

- ¿Me llevarás pastelitos a la cárcel?. - Si, rellenos de cocaína para sobornar a los guardas. Cabrona INCORREGIBLE y ¿quién lo pretende?. Vendedora de esfinges custodias de la linea entre el orden y el caos, justo aquella en la que la gata puntea un tejado de zinc. Suiza. Cruz blanca sobre rojo intenso. El arma mas poderosa el mohín desaconsejado contra la ira perversa del legítimo heredero de toda la ética del mundo, la que cabe en el dedal de plata de Ariadna y que no puede tocar a Lilit que se come uno a uno los esquejes tiernos de la virtud de madera. Suiza es mi plexo, ronroneando la desesperación del que busca el grito altivo de la reina del inframundo. Que soy Suiza, coño. Que no me manifiesto porque me he sentado en el poyo de la puerta porque toca a muerto y tengo la certeza de que hoy el cadáver me va a saber a pleno al quince. ¿Qué diferencia al pervertido del perverso?. El caché. ¿Diosa, bruja o sirena?. Depende del exceso de nariz o de la falta de piernas

VOLVER A CASA

De nuevo aquí, en casa, mi casa. Mi atalaya, mi reino, mi cojín y mi espada. De nuevo en casa. Buzón vacío alma llena. De nuevo ante mi hoguera. Ha sido un viaje largo y tortuoso pero traigo regalos para todos. Casi me descafeino pero por suerte sigo cubierta de óxido del bueno, del que no pudre, del que protege a las almas sin catalogar, como la mía. Trabajo atrasado, letras esquivas que se escurren entre los esquejes de las madreselvas cortadas de cuajo. De voluntad intacta a pesar de las embestidas. De irónico renqueo es el deseo que me lanza contra la puerta de mi morada, dándome de bofetadas para que no se me olvide que la llave encaja como encaja  la pieza entre mis piernas forjada. Trabada en la piel contraria. Fundida en el metal de las miradas mezquinas: las de las brujas sin gato ni escoba pero sin los 21 gramos de rigor, los orcos de popelín, los súcubos rosas y las serpientes descascabeladas. Este verano, se llevan cabezas de Hydra cercenadas. Póngame cuatro por no