Como si el futuro fue un cómic. Como si yéndote a la última página te pudieses ahorrar el trasiego del héroe. Ulises perdido en el Corte Inglés. Cronos, de nuevo, empeñado en menús indeseables. Como si los parientes tuviesen corazón. Medusa en la peluquería. Como si las naves ardientes no fuesen a desbaratarse en medio del mar. Como si la búsqueda fuese suficiente premio. Calíope enganchada al facebook. Como si cinco años fueran ayer, ayer, ayer. Como si amar dejase alguna vez de ser una mundano. Los dioses jubilaron a Hermes. Ahora Nacex controla el cotarro. No puedo guardarme los tesoros en la caja marrón y oro de los bombones Godiva. No puedo dejarlos ahí, escondidos, por el temor a que los niños me los desbaraten si los llevo a la escuela. Es mi derecho lucirlos, es mi deber compartirlos, porque abonadas de mezquindad andan las veredas que conducen a la esperanza y solo yo puedo sembrar los tulipanes que lucirán en primavera. JORNADAS DE REFLEXIÓN SOBRE LA PROSTITUC...
El fuego camina a mi lado, pequeña Perséfone