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CHAPETAS

... coloradas a la luz aleteante de un vela que se apaga.

Chispitas diamantinas que aplacan las aguas bravas.

Alas de la Monarca. Viento y un poco de nácar, también te he puesto.

"Ramas sin tiempo ni espada,
polvo de camino nuevo.
Antojo de niña amada,
aldaba de mi desvelo".

Y el yen que sigue intratable, el muy cabrón.

Comentarios

La sonrisa de Hiperion ha dicho que…
Como siempre estupendo. Por aquí ando echando un vistazo por tus cosillas. Pasa un buen fin de semana.

Saludos y un abrazo.
Leo ha dicho que…
Bonito. Yo también le pongo un aldaba de mi desvelo, pero de los grandes.
Por dierto, lo godivas muy buenos.

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