¿Quién lleva el látigo?
Irrelevante.
Domina el que aprieta la soga, el lazo, el cordaje prieto que muerde la carne incandescente de deseos no formulados ni tan siquiera conocidos.
Ni lo sueñes.
Prepondera el más grande, el de mayor alzada.
No hay certeza.
Sólos.
Sin artificio ni musiquillas de bote. Sentada con las rodillas muy juntas en el borde de la cama alzo la mirada y me pierdo en los ojos de sobra exprimidos sobre mi indefensión. Me reconoces una vez más , justo antes de que te obligue a olvidarme hasta la próxima Aurora boreal, la de los héroes terrenos de sal y viento.
Nunca volverán a colonizarte la piel que me pertenece. Podrán pernoctar pero jamás poseer lo que me he ganado a fuerza de lustrar estrellas hasta borrarles el brillo.
Sólos, sin espadas, sin látigos ni cuerdas ni mordazas. Sólos en una infinita madrugada.
Comentarios
Besos abisales
Saludos y buen fin de semana.
Ponemos banderas en sus surcos, igual que marcarnos sus mentes.
Besos