Ir al contenido principal

AHORA SI



Con nombre ilustre y apellido de caballo, fue pintada ochenta años antes de nacer y las sirenas se extinguieron por la envidia que les provocaba no alcanzar ni su gracia ni su belleza. En mi provocaba la locura de querer voltear todo el tiempo: Otra vuelta en el aire mientras el cielo se torna tierra y la tierra horizonte. Y a media voltereta soltar el aire y cerrar los ojos antes de quedarme a vivir en los océanos sin fondo donde los peces no nadan ni son dorados.

Veintidós kilos de iridio en mi cantimplora del monito.
Desde arriba se ve muy abajo.
Desde abajo parecía mucho mas arriba.
Y si me quedo a vivir aquí no pasa nada. Y si me marcho volveré mañana.

La perfección no existe. La perfección no es grata. La perfección es un invento exiguo de los dioses que se aburren de no ser creídos mientros yo, aun sin mirar atrás, se que el viento que me acaricia el cuello se queda a dormir en tu pelo, justo ahí detrás.


Y YA NADA PUEDE YA TOCARME


APUNTAR COMO PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO

Debo dejar de fingir que me duele lo que no me duele: eso no me hace mejor: ME HACE MENTIRA.

Debo dejar de disculparme por cosas de las que no me arrepiento y que volvería a hacer una y otra vez y que me hacen reir (aunque sea bajito).

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
¿QUÉ PROPOSITOS?
Anónimo ha dicho que…
!Ala que osada!. !Que no soy anónimo, que soy David el viajero!
Ey... recobrando energías para volver a partir?

Entradas populares de este blog

LEYENDO OLORES

Huelo cartas, sobre, formularios, fotocopias… Acerco mi nariz a ellas y les encuentro la huella del que la completó para mí. Las hay que huelen a tristeza. Es un olor apenas formulado, suele tener un tacto frío. Los documentos que huelen a prisa suelen estar doblados y la tinta de la impresora de chorro aun está fresca. Luego están los que huelen a casa, a cebolletas por haber compartido la bolsa de la compra, a salsa de soja, a especias los de aquellos que están aquí pero son de allí. Los hay que huelen a calor humilde, a fogón antiguo, documentos ahumados como aquellos que los traen con sus ropas gordas, invernales , y las manos ásperas de trabajar mucho muchísimo. Hay papeles que huelen a perfume empalagosos, dulzones. También hay h ojas que huelen a colegio, a sacapuntas , a goma de borrar, a bolis de colores. Los hay mejor o peor vestidos. Envueltos en fundas de plástico , en sobres demasiado pequeños o demasiado grandes, en carpetitas de publicidad, en carpetas de gomas f...

MARCAR TERRITORIO

Animalitos territoriales. Lamiéndose la pata en lo alto de la empalizada mientras otean su reino ante la incertidumbre de cuanto durará la calma antes de que, de nuevo, un nuevo bichito entre a hurtadillas y pretenda alzar la meada contra un tronco recóndito, inundando de su esencia todo el rincón, con el viento como cómplice hasta que las uñas, en todo lo alto, devuelva el honor al defenestrado... o no...

AL MENOS UN CORAZÓN

Tengo un vestido verde robado. Sirve para disfrazarse o mimetizarse con el entorno. Me lo puse y salí a la calle sin verme. No me gustan los espejos porque se quien duerme en ellos. - El pelo recogido te hace más interesante. - Cierto. Suelto simplemente me hace. No pude evitar echar un vistazo rápido a mi reflejo en los escaparates. Lo hice agazapada en la espesura para no invitar al que duerme en todos los reflejos a que entraba en mi. Olía a nuevo (es un olor de color plata que a veces en lugar de oler tintinea). - Es muy verde - dijo A. - Es igual que otro que ya te vi- dijo B. - Algo corto- dijo C. - ¿ Y qué esperais?- contesté yo - es un disfraz. La pequeña ciruela verde me dejó su broche. Era de plástico rojo con el fondo escocés y forma de corazón. Lo coloqué por azar en mi pecho, hacia la izquierda. - Bonito vestido -dijo D - ¡Lleva un corazón!. Asentí. - Que bien - prosiguió -Así al menos tendrás uno. Vaya con la máscara. Tanto tiempo la llevé que se ha incorporado a mi. Sonr...