Alabado sea el señor y todos sus fieles ángeles cautivos. La piedra es buena. Es fría y dura, pero llora arenisca y se expone a la lluvia sin paraguas rojos que valgan. Granito puro, sin adornos, enmiendas y/o tachaduras. Cada uno a su tarea.
La piedra nos hace duraderos, que no eternos. La piedra es sabia porque ha visto mucho y muchos en ella han muerto o sanado.
Sólo la mano del ferviente picapedrero saca del mazacote informe la dama que lleva la pluma que acaricia el mundo.
Tanto defenderse de la dureza hace dura la mano que golpea.
Pues si. Es piedra.
Comentarios
Amo las piedras.
Por que por muy duras y frias que parezcan, hay cosas en apariencia débiles, cómo el viento, o el agua, que las moldean y las suavizan...
Y es que con casi total seguridad, todas las piedras albergan en su interior parte del fuego que las originó en forma de corazón.