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THE RETURN


Pensé el 26 que regresaría el lunes 30 y mira, no he vuelto hasta hoy.
Esta gripe, ansiada gripe que pensé que me daría la Patente de Corso para no menearme de la cama y dormir y dormir hasta que no hubieses mas sueños que soñar... Ilusa de mi: eso era antes de la pequeña ciruela, antes de la rutina y el cansancio de los que en otro tiempo me hubiesen cuidado. El descanso, el cuidado, se me antoja ahora una quimera de imposible alcance.
Y luego las "vacaciones" cuajadas de remordimiento por abandonar al tercero que no por ser tercero es el menos importante. Eran sólo tres días pero me dolieron desde el primer segundo. Tres días en Sierra Nevada para descubrir que me canso más, que las pendientes pronunciadas me asustan cuando antes me encantaban. Tres días en que la comida me sabía a tierra y el sueño a hielo masticado.
Al hotel le faltaba Jack Nicholson con un hacha para ser el evidente. En la bañera de "Psicosis" me dejé morir esperando que el agua me llegara a la nariz. Dejar de respirar un instante y oir el propio corazón latiendo cada vez más deprisa por la falta de oxigeno. Extraño placer doliente.
De vuelta a "El Resplandor", puertas chirriantes, frío polar, pasillos que daban mucho, pero que mucho susto y sobretodo la ausencia de la pequeña ciruela que no estaba para mitigar con su guerrero el extraño silencio que nos acompañaba. Lo peor, las conversaciones de ascensor: cuanto mal hacen. "Parece que refresca", "pues si.... " Y de repente una araña de las gordas. ¿Pero esos bichos no son incompatibles con el frío polar?. Ahora que lo pienso, creo que llevaba leotardos y gorro de lana.

Propósitos de enmienda: este año no demasiado osados. Tirar que no es poco. Este va a ser el año de la gárgola... mirar sin ser vista. Mimetizarme con el entorno, respirar bajito para que nadie sepa que vivo, que existo, que sueño, que estoy dispuesta a dar guerra hasta el fin de mis resuellos. Quiero ser invisible. Me propongo conseguirlo antes de Semana Santa. Ese es mi reto.

El Oráculo de Delfos ha hablado.



Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Joer, arañas con leotardos. Cosa mas difícil, tú
Anónimo ha dicho que…
Estimado oraculo: siento dolor en el corazón porque me deshice de alguien que me daba la lata y ahora la echo de menos. no contesté a sus llamadas y me jacté con mis amigos de hacerlo y ahora la extraño mucho. Ahora es ella la que no contesta mis llamadas. Creo que es feliz sin mi pero yo quiero volver a estar en su vida.

Ratón Pérez.
Estimado señor Ratón Pérez (y digo lo de señor aventurando que creo saber de su identidad). En ocasiones debemos sopesar entre el placer conseguido y el dolor provocado. El fin no siempre justifica los medios. Si ella ahora es feliz y si quieres su bienestar, debes tener en cuenta que tu vuelta de los infiernos puede trastocar su existencia. ¿Estás seguro que lo que quieres es estar ahí a su lado, o es tan sólo que necesitas que saquen brillo a tu ego? (conociéndonos me inclino más por esta segunda opción). También puede ocurrir que llames a su puerta y cuando te vea por la mirilla te haga una pedorreta. Mira que esta es la opción que más me divierte y sería la mas justa. Ahora, tu decides.

El Oráculo de Delfos ha hablado
(por cierto, creo que aun me debes algunas ofrendas de servicios anteriores).

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