Ir al contenido principal

RAMONÍN ESTOY POR TI.


De nuevo, movida por la fe, una mujer acude al Oráculo:
Un año pensando en lo que pudo ser y no fue por un estúpido ataque de estrechez con Ramonín el surfero.
Este fin de semana se van a encontrar y ella sabe que es ahora o nunca. Ronda de opiniones: ¿Y qué le diré?, ¿ y si no se acerca?.
Llegados a ciertas edades debemos evitar la ropa apretada en exceso y los devaneos supérfluos: Que le quede claro: RAMONÍN, ESTOY POR TI. ¿Que es lo máximo que puede ocurrir?, ¿Qué te diga que el sentimiento no es recíproco?. Siempre puedes fingir un mareo, pero lo dicho, a ciertas edades, ¿qué importa?. A lo sumo un anécdota para partirse de risa en las reuniones de Mahou y patatas fritas esponsorizadas por el lema "si es que son todos iguales".
Nota: Cuando hice esta foto esta enamorada, entre otras cosas de este atardecer tan maravilloso en "El Palmar". Andaba yo a tres palmos del suelo y el jaguar dormía en el fondo del maletero. El surfer al fondo no es casual. Por un segundo me quedé sin resuello y pensé... Ay si no fuera.... Bien podría ser Ramonín. No descarto volver a usarla cuando se os haya olvidado.

Comentarios

supersalvajuan ha dicho que…
Déjate ya la Mahou y pásate a la Estrella de Aljucer.
Para morirse: Después de un año Ramonín no fue a la fiesta.
yole ha dicho que…
Una imagen curiosamente especial...Muy lograda e inolvidable.

Besos de tuti-fruti.

Entradas populares de este blog

LEYENDO OLORES

Huelo cartas, sobre, formularios, fotocopias… Acerco mi nariz a ellas y les encuentro la huella del que la completó para mí. Las hay que huelen a tristeza. Es un olor apenas formulado, suele tener un tacto frío. Los documentos que huelen a prisa suelen estar doblados y la tinta de la impresora de chorro aun está fresca. Luego están los que huelen a casa, a cebolletas por haber compartido la bolsa de la compra, a salsa de soja, a especias los de aquellos que están aquí pero son de allí. Los hay que huelen a calor humilde, a fogón antiguo, documentos ahumados como aquellos que los traen con sus ropas gordas, invernales , y las manos ásperas de trabajar mucho muchísimo. Hay papeles que huelen a perfume empalagosos, dulzones. También hay h ojas que huelen a colegio, a sacapuntas , a goma de borrar, a bolis de colores. Los hay mejor o peor vestidos. Envueltos en fundas de plástico , en sobres demasiado pequeños o demasiado grandes, en carpetitas de publicidad, en carpetas de gomas f...

MARCAR TERRITORIO

Animalitos territoriales. Lamiéndose la pata en lo alto de la empalizada mientras otean su reino ante la incertidumbre de cuanto durará la calma antes de que, de nuevo, un nuevo bichito entre a hurtadillas y pretenda alzar la meada contra un tronco recóndito, inundando de su esencia todo el rincón, con el viento como cómplice hasta que las uñas, en todo lo alto, devuelva el honor al defenestrado... o no...

AL MENOS UN CORAZÓN

Tengo un vestido verde robado. Sirve para disfrazarse o mimetizarse con el entorno. Me lo puse y salí a la calle sin verme. No me gustan los espejos porque se quien duerme en ellos. - El pelo recogido te hace más interesante. - Cierto. Suelto simplemente me hace. No pude evitar echar un vistazo rápido a mi reflejo en los escaparates. Lo hice agazapada en la espesura para no invitar al que duerme en todos los reflejos a que entraba en mi. Olía a nuevo (es un olor de color plata que a veces en lugar de oler tintinea). - Es muy verde - dijo A. - Es igual que otro que ya te vi- dijo B. - Algo corto- dijo C. - ¿ Y qué esperais?- contesté yo - es un disfraz. La pequeña ciruela verde me dejó su broche. Era de plástico rojo con el fondo escocés y forma de corazón. Lo coloqué por azar en mi pecho, hacia la izquierda. - Bonito vestido -dijo D - ¡Lleva un corazón!. Asentí. - Que bien - prosiguió -Así al menos tendrás uno. Vaya con la máscara. Tanto tiempo la llevé que se ha incorporado a mi. Sonr...