No leí las señales. No hasta que pequeña ciruela con sus 5 años (y medio) me dio una bofetada con sus ojos abiertos como platos y me dijo lo que yo ya sospechaba: "ME DA MIEDO".
Y me vi adormecida en una telaraña en la que su moradora, del todo pegajosa , sólo quería arrancarme todo cuanto yo era para hacerlo suyo porque yo lo tenía todo y eso es provocador para el que nada posee.
Súcubos, esos, de los que hablo tan a menudo y que no supe ver.
Casi me borra.
Casi me mata.
Encontré la recortada a tiempo para descerrajarla un tiro en el pecho y otro en la cabeza que estalló como una calabaza. Ya cabalgaban en mi ayuda "El Dorado", "JC Skeleton", "Reina Makeda"....
Uf que susto. Mira que casi no lo cuento....
Encerada la canana subo en el bayo elegante de mirada que aletea. Me alejo con una sonrisa en los labios resecos. Sonreí aliviada porqu al menos había protegido mis mayores tesoros al enterrarlos en el desierto, bajo la fuente seca.
En un papel de servilleta de bar debo escribir "La suerte no es determinante. Somos nosotros los que escribimos la ruta. Si huele a leche, sabe a leche y parece leche, seguramente será leche. La mala suerte más mala trae".
Y ahora, a recuperar el tiempo perdido.... sin más, un "vete a la mierda" on the rocks.
PD. Voy a mudarme. Lo haré de puntillas para que los malos no me encuentren. A los buenos os mandaré las señas. Tranquilo "Dorado", la rotonda ya no asusta.
Comentarios
me gusto!!
^^
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Saludos y un abrazo.
Me alegra volver a poder pasarme por aquí, me pongo a leer lo que me he perdido este tiempo. ¡Deberes atrasados!