El Oráculo llora un par de cristales de sal sentada en el borde del sofá verde. Hades ha entrado en la cocina al albor del cocido del domingo y con voz titubeante ha comentado que Marco Simoncelli está en estado crítico. El Oráculo fija sus ojos en la pantalla y siente un estremecimiento ante la muerte de un joven de 24 años.
Toda la vida, lo bueno de ella, lo mejor y más excitante ya no llegará porque toda esa emoción, fuerza, risa, descaro, alegría, picardía, todo, se ha quedado exento de todo aliento en la pista gris que brota entretenimiento.
Y no tiene sentido la filigrana porque lo único cierto es que la piedad me ensarta en este día tan severo con el irreverente del pelo rizado.
DEP.
Comentarios
Un abrazo.
Un besito.