
Insistías en seguir a mi paso, pero yo te animaba una y otra vez a ir delante, porque no hay nada que me guste más que ir tras de ti.
Me gusta verte pisar con ritmo cadente mientras tu pelo se bambolea una y otra vez. Me gusta ver como te tensas en cada movimiento mientras yo, con mi trote cochinero de geisha despistada te miro y me sonrío porque, como ya te he dicho, no hay nada que me gusta más que ir tras de ti
Comentarios
Un abrazo