El que a la muerte amaga en finta perfecta.
Caballo de fragua, de viento y de palma: con mi olor prendido en el pelaje sin mácula.
Cabalgadura negra a cuyas crines me encomiendo en tan negra velada y que dejo, embargada de mar, que me enrede y me turbe como si de la nada brotara el filo de tu espada, con la que habrás de darme muerte que no es otra que una vida larga, muy larga.
Y suelto las riendas y me encomiendo a su instinto justo en la bruma del abismo, el eterno abismo que todos somos y que me pringa la espalda de hilos de pizarra.
Que el sol me deslumbre o que la noche me ensarte entre la escarcha, que aquí me quedo yo aferrada, a la testuz de mi caballo de batalla.
Caballo de fragua, de viento y de palma: con mi olor prendido en el pelaje sin mácula.
Cabalgadura negra a cuyas crines me encomiendo en tan negra velada y que dejo, embargada de mar, que me enrede y me turbe como si de la nada brotara el filo de tu espada, con la que habrás de darme muerte que no es otra que una vida larga, muy larga.
Y suelto las riendas y me encomiendo a su instinto justo en la bruma del abismo, el eterno abismo que todos somos y que me pringa la espalda de hilos de pizarra.
Que el sol me deslumbre o que la noche me ensarte entre la escarcha, que aquí me quedo yo aferrada, a la testuz de mi caballo de batalla.
Comentarios
Un beso.
Y tan críptico como siempre.
Sobretodo esto: "Caballo de fragua, de viento y de palma"
Te mando LuZes desde la estepa