Me he encontrado de todo y aun así me sigue sorprendiendo lo que me cae a los pies cada día y lo miro como si cada vez fuera la primera.
Lo último: el plagiador de obsesiones.
Los hay que ante la falta de rarezas propias o por la inseguridad de sentir que las suyas no son lo suficientemente vistosas como para enseñar a las amistades, deciden copiar las de los demás, aunque sean vergonzantes para sus dueños o incluso estúpidas desde cualquier punto de vista.
Además del absurdo "per se"el problema de adoptar es una obsesión es que, como la ropa, nos puede venir holgada o chica, o puede que el color no combine con nuestro pelo o nos . En ocasiones podemos incluso estirarla hasta el esperpento hasta dejarla tan desvirtuada que ni el mismo dueño pueda reconocerla.
Las obsesiones tienes profundas causas que se enraizan con deleite en los mas profundo de la naturaleza humana. Las plagiadas, aunque de buena factura inicial, son como de Hiper-Asia y se despeluchan con facilidad. La falta de raiz las hace secarse pronto y con la misma celeridad pierden las hojas.
Consejo de Pitia: confómese usted con sus propias obsesiones, que mi deseo de que no plagie las mías no nace del egoismo ni del miedo a dejar de ser su legítima dueña. Es más una cuestión de vergüenza ajena de la Pitia y siento decirle que las mías, a usted, le vienen grandes.
Comentarios
Aunque odiar es malo porque desgasta.
Para muestra un botón... Yo he plagiado tu blog, pero te puedo asegurar que es por admiración, no por inseguridad... ¿o sí?