Ir al contenido principal

¿TOMAMOS EL TÉ?


Te voy a morder lo poco que te queda sano y se me va a quedar pegado a los dientes y al paladar. Haré palanca con la lengua antes de sacarle todos los jugos dulces como si fueras un dátil maduro. Después dormirás y cuando despiertes habrá sueños rotos en la comisura de tus labios brotados de sangre seca.

Mientras, pondré un poco de té a infusionar con unas hojitas de menta. Esperaré con las piernas cruzadas, balanceantes, los pies descalzos y las uñas en rojo camersí. Entrarás pensando que, una vez más, te has salido con la tuya y yo, con gesto de bobalicona amante te ofreceré una taza bien caliente y un platillo de pastas dulces nevadas con cemento de fresa. ¿Están ricas?. Pues verás mañana cuando todos te lloremos como falsas plañideras.

Reflexión: "Todos los enemigos son mortales"

Comentarios

ChicaGuau ha dicho que…
Por mí vale :)
¡Un beso!
enne ha dicho que…
qué insano todo esto! claro que yo no me lo perdería por nada del mundo :)
Ira. ha dicho que…
Todos los enemigos son mortales, como Sócrates...
Y el veneno en las pastas de fresa, eso los mata a todos!
Lady Pirata ha dicho que…
Tela con las pastas de té, rebañadas con cicuta, y con el genio de la dueña del Oráculo, ojito con ella, espero caerte bien.

Me ha recordado a la señorita Marple, y a sus entresijos para descubrir al asesino.

:)
Gracias a todas por vuestras visitas. Sois como las vecinas de un pequeño pueblo digital que traéis rosquillas siempre que hacéis. Yo preparo té, o café espresso, según gusto. Bienvenidas.
ChicaGuau ha dicho que…
Unas galletas de jengibre me sentarían de maravilla :)
Te sigo, ¿vale?
¿Me sigues? ^^
¡Un beso grande! <333
Mariona ha dicho que…
joder...dulce venganza!
Letii * ha dicho que…
Las galletitas siempre convencen a todo el mundo :)
Dara ha dicho que…
A mí casi mejor dame un colacao.



(un miau
de pastel
de arándanos)
A ver muchachas... que yo soy buena, son mis personajes, que se embrutecen un poco.

Entradas populares de este blog

LEYENDO OLORES

Huelo cartas, sobre, formularios, fotocopias… Acerco mi nariz a ellas y les encuentro la huella del que la completó para mí. Las hay que huelen a tristeza. Es un olor apenas formulado, suele tener un tacto frío. Los documentos que huelen a prisa suelen estar doblados y la tinta de la impresora de chorro aun está fresca. Luego están los que huelen a casa, a cebolletas por haber compartido la bolsa de la compra, a salsa de soja, a especias los de aquellos que están aquí pero son de allí. Los hay que huelen a calor humilde, a fogón antiguo, documentos ahumados como aquellos que los traen con sus ropas gordas, invernales , y las manos ásperas de trabajar mucho muchísimo. Hay papeles que huelen a perfume empalagosos, dulzones. También hay h ojas que huelen a colegio, a sacapuntas , a goma de borrar, a bolis de colores. Los hay mejor o peor vestidos. Envueltos en fundas de plástico , en sobres demasiado pequeños o demasiado grandes, en carpetitas de publicidad, en carpetas de gomas f...

AL MENOS UN CORAZÓN

Tengo un vestido verde robado. Sirve para disfrazarse o mimetizarse con el entorno. Me lo puse y salí a la calle sin verme. No me gustan los espejos porque se quien duerme en ellos. - El pelo recogido te hace más interesante. - Cierto. Suelto simplemente me hace. No pude evitar echar un vistazo rápido a mi reflejo en los escaparates. Lo hice agazapada en la espesura para no invitar al que duerme en todos los reflejos a que entraba en mi. Olía a nuevo (es un olor de color plata que a veces en lugar de oler tintinea). - Es muy verde - dijo A. - Es igual que otro que ya te vi- dijo B. - Algo corto- dijo C. - ¿ Y qué esperais?- contesté yo - es un disfraz. La pequeña ciruela verde me dejó su broche. Era de plástico rojo con el fondo escocés y forma de corazón. Lo coloqué por azar en mi pecho, hacia la izquierda. - Bonito vestido -dijo D - ¡Lleva un corazón!. Asentí. - Que bien - prosiguió -Así al menos tendrás uno. Vaya con la máscara. Tanto tiempo la llevé que se ha incorporado a mi. Sonr...

MUERTE SÚBITA POR BELLEZA SIN CORTAR

El síndrome de Stendhal es una enfermedad psicosomática que causa un elevado ritmo cardíaco, vértigo, confusión e incluso alucinaciones cuando el individuo es expuesto a una sobredosis de belleza artística. Tiene esta denominación por el famoso autor francés del siglo XIX, Stendhal (seudónimo de Henri-Marie Beyle), quien dio una primera descripción detallada del fenómeno que experimentó en su visita en 1817 a la Basílica de la Cruz en Florencia, y que publicó en su libro Nápoles y Florencia: Un viaje de Milán a Reggio: "Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme" Hoy es cada mañana. Nazco con los ojos aun pegados por la resina que fluye de los sueños y la miro sin parpadear. Mi corazón peta de felicidad, bota y rebota en mi pecho cansado. Hoy tenía el flequillo trasquilado y...